martes, 14 de febrero de 2012

Mi Regreso c02

Capítulo 2. "Trabajando juntos"

EN EL CAMPO DE ENTRENAMIENTO
- Bueno como pueden ver, estamos reunidos para aclarar la situación del equipo Kakashi –dijo el peliplateado.

Y es que en el campo de entrenamiento donde empezaron como el equipo 7 se encontraban reunidos los integrantes originales, Sakura, Naruto y Sasuke, más Sai y Yamato-taichou. Todos miraban con ojos expectantes al líder del equipo.
Continuo ante la mirada inquisitiva de sus compañeros– Todos seremos parte de este equipo, aunque habrá ligeros cambios… -hizo una pausa para aumentar el dramatismo– El equipo principal será como el que originalmente se hizo cuando eran gennins. Yamato y Sai seguirán trabajando como ANBUS, pero cuando los necesitemos, en caso de que alguno de nosotros no se encuentre disponible por estar herido.

Sakura interrumpió la explicación de su ex-sensei– Pero yo tengo trabajo no solo en el hospital también tengo obligaciones ANBU, por si lo olvido Kakashi… sensei –dijo con notable enfado y arrastrando el sufijo.
- Lo sé y no lo he olvidado Sa-ku-ra –le replico de la misma manera el peliplateado– pero Tsunade te ha reasignado con nosotros, ya no harás más misiones ANBU, por lo menos sino es estrictamente necesario. Y con respecto al hospital, pues mientras no estés en misión tienes trabajo allá.

- Mmm –emitió la kunoichi no muy convencida.
- Entonces yo me retiro senpai –informo Yamato– si me necesitan no duden en llamarme, adiós –y se despidió en un PUFF.

- ¿Cuándo vamos a entrenar Kakashi-sensei? –empezó a quejarse el rubio.
- Primero vamos a decidir que va a hacer cada uno, ¿ok? –trató de calmar el jounin– Primero tú te enfrentaras a… –dijo esto tratando de simular un sorteo entre sus otros compañeros– Sai, yo pelearé con Sasuke y Sakura se hará cargo de sondear los alrededores...

- Hmp –respuesta clásica del Uchiha, XD.
- Por mi está bien – respondió de lo más despreocupado Sai, con su típica sonrisa.

- ¿Y yo porque tengo que sondear el terreno? –bufó la pelirrosa.
- Si me dejan terminar de explicar –todos guardaron silencio– Porque quiero que primero veas cómo son los alrededores y luego quiero que formes una barrera, se que se te dan bien y quiero comprobarlo –se justifico Kakashi, para apaciguar el enojo de su subordinada– además al final quiero que sanes las heridas de tus compañeros, ya ves que son medio brutos y luego se les pasa la mano.

- Mmm, pues si no queda de otra, ¡que aburrido! –se resignó la kunoichi, podía ser rezongona, pero no desobedecía ordenes, bueno no muy seguido. Se tiro en lo que quedaba de un tronco y solo se le vio haciendo unos sellos, cerrar sus ojos y colocar la mano en el suelo para dejar fluir un poco de chakra.
Después de un rato de ver a decenas de Narutos tratando de alcanzar a Sai, que solo dejaba salir bestias de sus pergaminos y se reía del rubio porque este se enojaba cada vez más por no poder tocarlo. Por otro lado tenía a Sasuke demostrando cuanto había mejorado y a Kakashi haciendo gala de cuanto más tenía por aprender su joven compañero. Sakura suspiro por ene-sima vez sumida en sus pensamientos, por acto reflejo dio un salto colocándose metros detrás de su antigua posición.

- ¿Qué demonios? PORQUE NO SE FIJAN A QUIEN VAN DIRIGIDOS SUS ATAQUES, MALDITO UCHIHA CASI ME CARBONIZAS –gritó de lo más furiosa Sakura, Sasuke había lanzado un ataque de fuego a Kakashi, el cual consciente de su posición lo esquivo, pudiendo haberlo detenido.
Esto si era sorprendente, ver que Sakura le gritara de esa forma a Sasuke, era cosa que no se vía todos los días. Todos se colocaron a escasos metros de donde estaba la kunoichi, pero no se atrevieron a acercarse más debido al miedo que tenían a la reacción de ella, que es conocida por su cambiante humor y fuerza sobrehumana. Y lo peor es que no se limita al darle su merecido al que se atreva a hacerla enojar.

- Hmp, no es mi culpa que estés distraída –dijo de forma arrogante.
- Vamos, vamos no es para tanto –trato de calmar la situación Kakashi, sino tendría posiblemente a dos de sus subordinados internados en el hospital, a uno por la golpiza que le daría la kunoichi y a la otra porque no creía que el Uchiha se contuviera ni con ella.

- No estaba distraída, estaba haciendo lo que Kakashi-sensei me ordeno y dándole órdenes a Akira –dijo como si fuera algo que todos entendieran.
Pero el moreno solo la vio con una ceja levantada– ¿Akira?

- Es verdad, ¿dónde está esa cosa, Sakura-chan? –dijo el ojiazul tratando de localizar al nombrado.
- No es cosa Naruto –contestó molesta– y está aquí en el bosque, le ordene que practicara mimetizándose con lo que lo rodea.

- ¿Te lo llevaste a Suna? –preguntó curioso Sai y con cierto tono de incredulidad.
- Noooo, claro que no, ahí hace mucho calor y el no lo soportaría –respondió con una sonrisa.

Sasuke solo los miraba con cara de no entender, Kakashi le dio una palmada en el hombro, para tener su atención– Akira es el compañero de Sakura, es un pequeño lobo dorado que lleva con ella ya un tiempo, ¿cuánto tienes con el Sakura?
- Ya van a ser tres años Kakashi-sensei –contó de lo más feliz, para ella no era solo un compañero, era su amigo y hasta su confidente, la escuchaba y le daba mucho amor.

- Hmp, no veo como puedas entrenar a un perro si eres tan débil, eso déjaselo a Kiba, además si el perro se parece al dueño no creo que sirva de mucho –dijo esto con un tono despectivo e hiriente.
El comentario hizo hervir la sangre de la kunoichi, podría insultarla a ella, eso ya no le importaba, pero menospreciar a su amigo peludo (N/A: XD, es uno de los tantos apodos de mis perros), eso sí que no. Pero lo que el Uchiha no sabía es que Sakura, ya no actuaba impulsivamente siguiendo sus sentimientos, no ella ya no era así. La pelirrosa respiro hondo y profundo calmando su ira.

- En primera Uchiha, no es un perro, es un LO-BO, que TU seas un ignorante y no sepas diferenciar es tu problema, pero no le faltes el respeto a Akira, sino sabrás de lo que somos capaces –pronunció esto último en un tono amenazante la chica.
- Eso quiero verlo –le contestó de la misma manera, parándose frente a su compañera

- Vamos Sakura-chan no le hagas caso al teme, ya sabes cómo es –hizo el intento de calmar la situación poniendo en medio de ambos shinobis.
- Sakura, entonces si tu lobo esta aquí cerca ¿por qué no he sentido su presencia? –trató de hacerle segunda Kakashi a su ex alumno.

La nombrada, calmando sus ganas de agarrar a golpes a Sasuke, se dirigió a su líder– Es que también le pedí que entrenara escondiendo su chakra, tu sabes, para hacer lo del reconocimiento del terreno, así mato dos pájaros de un tiro –le giño un ojo a su maestro.
- Buena idea. Veo que vas mejorando en tus habilidades como estratega.

- Claro, algo tenía que aprender de Shikamaru, después de pasar tanto tiempo juntos, era justo ¿no? –dijo ya con una risa acompañando su comentario, y sus demás compañeros la acompañaron con una ligera risa, todos menos el Uchiha, claro.
Pero bien si antes estaba perdido en la conversación, ahora no tenía ni idea de lo que hablaban– ¿Sakura y Shikamaru juntos? –pensó el moreno molesto, muy molesto– ¿qué demonios paso durante mi ausencia?

- Ya se, al que descubra la ubicación de Akira, lo invito a cenar, ¿qué dicen?
- Suena bien, pero sería mejor si tú haces la cena –dijo con un tono pícaro el peliplateado.

- Estoy de acuerdo –apoyó el rubio.
- Si a Hinata y a Anko, no les importa, por mi está bien –afirmó con un tono burlón, la pelirrosa solo observaba sus uñas– ¿tú no participas Sai?

- Claro, si no importa el método que utilice.
- Pueden hacer lo que quieran –miróo a sus compañeros con una mueca de diversión– ¿listos?

Kakashi, Naruto y Sai, asintieron, el moreno solo los miraba con cara neutra, ¿Qué tan poca cosa lo consideraba Sakura como para olvidar su pequeña discusión?
Cada uno uso diferentes técnicas, Naruto opto por usar sus kage bunshin, Sai mando decenas de ratones de tinta y Kakashi pues él se limito a sacar su libro y agudizar sus sentidos para tratar de encontrar al último integrante del equipo. Sasuke, por su parte, se encontraba recargado en el tronco de un árbol, con las manos en los bolsillos, simplemente descansando bajo la sombra. Eso era lo que parecía, pero en realidad se encontraba rastreando el chakra del LOBO; mientras lo hacía se dio cuenta que le gustaba hacer enojar a la pelirrosa, si vaya que se divertía haciendo eso.

Sakura se veía muy divertida con la situación, después de un rato decidió terminar con la intensa búsqueda de su amigo– Bueno ya, ya me canse de no hacer nada, además no creo que puedan encontrarlo.
- ¡Ay, Sakura-chan! A mí se me hace que no está por aquí, dattebayo –se quejó el rubio.

- Na-ru-to, ¿me estás diciendo mentirosa? –la ojijade levantó el puño e señal de amenaza.
- No como crees Sakura-chan, yo jamás haría eso –dijo el rubio moviendo sus manos de manera defensiva. A sus compañeros shinobis se le asomo una gotita en la nuca.

- Bueno Sakura, nos vas a decir dónde está "tu hijo" –preguntó divertido el peliplateado.
- Pero si no se han dado cuenta, está aquí justo a mi lado –señaló con la mirada uno de sus costados, sus compañeros miraron incrédulos– Akira –nombró a su leal amigo, de la nada comenzó a hacerse visible un poco lobo de no más de 30 centímetros de alto y cuyo pelaje era en tonalidades oro viejo (N/A: XD, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia ¬¬)

El pequeño animal solo miraba a los ninjas con la lengua de fuera, reconociendo a los compañeros de su amiga. Cuando sintió una presencia desconocida comenzó a gruñir. La kunoichi lo miro extrañada, el nunca actuaba así, pero se dio cuenta que era porque aun no conocía al "nuevo" integrante del equipo. Le coloco una mano en la cabeza al pequeño lobo acariciándolo para tranquilizar a la fiera que amenazaba con salir– Calma pequeño, no representa peligro alguno, mira el es Uchiha Sasuke, y de ahora en adelante, será uno más en el equipo Kakashi –termino de explicar la chica.
- Como si te fuera a entender –dijo incrédulo el moreno.

- Pues aunque no lo creas entiende bastante bien, y se expresa mejor que tu teme –rio Naruto acariciando la cabeza y el lomo de su peludin amigo.
- Ya ya no empiecen, quieren –termino la pelea Kakashi.

Sakura cambió su semblante por uno más serio, parecía estar concentrada en algo, cuando Sai le habla– ¿Sucede algo malo feita? –después de un tiempo Sakura ya se había acostumbrado a ese sobrenombre por parte del ANBU Root y solo a él se lo permitía.
- ¿Sakura-chan?

Sakura lo único que atino a hacer fue sacar un kunai y bloquear otro que venía directo a ella desde una parte escondida del bosque, para luego lanzar el que tenía en su mano a un área del lado izquierdo de donde se encontraba– Si vas a atacarme hazlo de frente… Neji –dijo con una sonrisa arrogante en su rostro.
- Neji, Tenten –ambos bajaron de unos árboles cercanos– ¿y donde dejaron al cejotas? –preguntó un curioso Naruto. Sakura le dedico un buen cocazo– Auch, Sakura-chan ¿por qué hiciste eso? –todo rieron ante el buen golpe profesado al rubio, bueno todos ríen menos nuestros magistrales cubos de hielo, Neji y Sasuke.

- Porque eres un irrespetuoso con Lee-san.
- El se ofreció a entregar el informe a la Hokage –dijo Tenten tratando de contener la risa– porque quería ver si había noticias de "su querida flor de cerezo" –terminó de decir viendo de manera burlona a la pelirrosada. Entre ambas kunoichis había una buena amistad.

- Hmp –gruño Sasuke por lo bajito pensando que nadie lo escuchó, pero no paso desapercibido por su ex-sensei.
- El muy atolondrado en cuanto llego a la aldea, salió corriendo a la torre y ni siquiera se percato de tu presencia, a veces me pregunto cómo ha llegado hasta aquí –dijo Neji muy pensativo. A todos les escurrió una gotita en su sien.

- Jejeje, bueno chicos ya fue todo por hoy nos vemos luego, adiós a todos –en un PUFF se despidió el jounin.
- Me adelanto a buscar a Lee, nos vemos luego chicos, cuídalo si Sakura –Tenten se despidió levantando la mano y se fue brincando por los arboles.

- Nos vemos luego –fue el gesto de despedida de Sai que también desapareció de la vista de los ninjas.
- Nosotros los dejamos solos para que platiquen, verdad teme –Naruto cogió a un Sasuke malhumorado ¿Por qué será? Y aunque no fuera chismoso, pero quería saber que se traían esos dos. Así sin poder alegar nada, se zafó del agarre del rubio y se fue a su casa, muy resignado y molesto.




EN LA CASA DE SASUKE
- Maldición –cerró la puerta de su casa de un golpe– primero Shikamaru y ahora el genio Hyuga –termino su frase en un tono molesto– ¿Quién sigue? ¿Kiba? ¿Shino?

El único sobreviviente Uchiha se encontraba furioso; para tratar de tranquilizar su enojo pensó darse un buen baño de tina y así relajar las tensiones acumuladas durante el día provocadas por… ni siquiera él lo sabía. (N/A: nee, hazte menso Sasukito ¬¬) Se recordó que él era frío y calculador, un ex-vengador, nada ni nadie puede sacarlo de lugar y menos una "pelirrosada molestia". Se hundió por completo en el agua tratando de aclarar sus pensamientos.
Salió de la ducha se puso unos bóxers (nee, bola de pervertidas ¿Qué, querían que anduviera de Adán por su casa?, bueno en la mía si por favor, *¬*) y con una toalla sobre su cabeza secaba los remanentes de agua que caían de las puntas de su azabache cabello. Se tiró boca arriba en la cama observando el techo, como si este le fuera a revelar las respuestas a todas las dudas que se tejían en su mente.

- Ahora que lo pienso – se sentó a la orilla de la cama pensativo – desde que regrese nadie comentó nada sobre donde o que estaba haciendo Sakura; ni siquiera Naruto la menciono en estos meses.
Se levantóo y bajó a la cocina para prepararse algo de comer, no tenía muchas ganas de hacer algo, pero tenía hambre, después de todo no había comido nada desde el desayuno y ya era tarde. Además entreno arduamente.

Aunque seguía habiendo un tema que le molestaba y es que, Sasuke Uchiha, ansiaba saber desde que regresó a Konoha, porque su ex compañera no había ido a darle la bienvenida, pero ni dio señales de vida. Pero su orgullo había ganado, jamás demostraría interés en alguien y eso implicaba morir con la duda de su paradero antes de preguntar por ella. Solo que los recientes acontecimientos hacían que las dudas aumentaran, ahora, quería saber todo lo que había ocurrido desde que él se marcho y hasta la reciente aparición de la kunoichi.
Con todas las dudas que embargaban su cabeza por fin pudo darse cuenta de algo, no solo había regresado a la villa por que ya había cumplido su venganza, sino también porque quería retomar la vida que tuvo desde que se formo el equipo 7. Ahora, después de tanto pensar, se daba cuenta que Sakura representaba algo importante en su vida; pero (siempre hay un pero) quería una explicación ¿Qué tipo de relación mantenía Sakura con el vago de Shikamaru y con el imbécil de Hyuga?

Aunque pensándolo bien– ¿Por qué Sakura me debería dar explicaciones? No somos más que… ¿compañeros? Ni siquiera amigos. Tsk –chasqueo la lengua– Todo se lo debo a mi estúpida obsesión por mi venganza y por tratarla mal. Genial Sasuke has arruinado una de las mejores cosas que tenías –se golpeó la frente en señal de reprobación.
- Ya ni hambre tengo –hecho los utensilios al fregadero (N/A: así se le dice en México al lugar donde lavas los trastes). Se fue a tirar a un sofá de su sala para ver si de casualidad la basura que transmitían en la tele lo ayudaba a mantener su mente ocupada o en el mejor de los casos le daba muerte cerebral por aburrimiento excesivo.

- Desde cuando deje de ser Sasuke-kun para volverme Uchiha –un escalofrió recorrió su espina dorsal, otro punto en su contra, con esto se daba cuenta que la pelirrosa no sentía mucho agrado hacia él. Se puso un cojín en el rostro, regulo su respiración, se puso a meditar y después de un rato cayo profundamente dormido.




EN LA CASA DE LA HARUNO
- Gracias por acompañarme Neji.

- No hay de que Sakura –el ojiperla se disponía a retirarse cuando sintió una mano detenerlo.
- Neji, en verdad apreció que me escucharas, no sabes lo bien que me hizo –Sakura mostro una pequeña pero tierna sonrisa a su acompañante.

- Hmp –le respondió con una casi imperceptible sonrisa.
- Otra cosa y ya no te molesto –dijo Sakura un poco avergonzada en un tono de disculpa– ¿no sabes si Hinata esta de misión? Es que tengo ganas de verla y preguntarle que tal van las cosas con Naruto –terminó con un tono divertido.

Y aunque Neji pensaba, que si Naruto era tan distraído como para no notar los sentimientos que su prima le profesaba, no era digno del amor de Hinata, pero que le podía hacer el solo quería lo mejor para su prima y si eso era que estuviera con el hiperactivo rubio solo le quedaba resignarse– Si creo que esta de misión pero estoy seguro que regresa mañana por la mañana a más tardar en la noche.
- ¡Ah bueno! gracias y buenas noches –depositó un pequeño beso en la mejilla del muchacho y lo despidió agitando ligeramente su mano mientras el Hyuga se iba alejando por la calle dándole la espalda al tiempo que levantaba la mano en forma de despedida.

Cuando perdió de vista al ojiperla, Sakura entro a su casa, subió a su cuarto y se puso su pijama que constaba de unos pequeños shorts negros bastante holgados y una ligera playera de tirantes rosa.
- Creo que nada ha cambiado desde que me fui a Suna –rió alegremente, luego hizo un puchero– mmm porque no están ni Hinata ni tampoco Ino, yo que quería que me platicaran lo que sucedió desde que me fui. Bueno no me queda de otra más que esperar a que una de las dos llegue de sus misiones –se fue a su cama, tomo una almohada para abrazarla y se quedo dormida.

viernes, 10 de febrero de 2012

Sorpresas de San Valentín

Hola chic@s se me olvidó decirles en mi última publicación en FF que les tendría una sorpresa para el 14 de febrero, el Día del Amor y la Amistad, aunque todavía no sé si solo será una o dos, espero estén al pendiente.

XOXO
Sakura_trc

Mi Regreso c01

Capítulo 1. "Volviendo de una larga ausencia"

Ya llevaba la mitad de la noche caminando bajo el manto estrellado, y es que le pareció mejor recorrer el desierto cuando el astro solar no estuviera presente, prefería el frío al insoportable calor. Pronto sus ojos lograron divisar el comienzo del bosque que nacía a la orilla del desierto que iba dejando atrás poco a poco. Apresuro su paso y cuando por fin hubo llegado al bosque aspiro hondo, por Kami, jamás se imagino extrañar ese olor a humedad que desprende ese lugar.
- Hace tanto tiempo que no veía pasto –decía por lo bajito, de todos modos nadie le oiría.

Siguió caminando el resto de la noche y también el dia que comenzaba, hasta que se dio cuenta que empezaba a anochecer, camino otro rato más hasta que decidió descansar, al fin ya había hecho la mitad del recorrido y dejo hace un buen rato atrás, la parte más pesada. Se recostó en el verde prado, ni siquiera pensó en sacar una manta, se conformo con la capa que le cubría desde su cabeza hasta sus tobillos, además no la necesitaba, ya que se acostumbro a las frías noches desérticas. Su cabeza vagaba entre los que le esperaban en su aldea natal, se preguntaba cuanto habrían cambiado. De verdad ansiaba llegar, pero el recorrer el camino de un solo golpe y agotar toda su energía no era una opción, siempre puede haber alguien esperando para atacar, y eso lo había aprendido de la peor forma. Después de un rato de divagar mentalmente se quedo dormida.
Despertó con los primeros rayos solares que se filtraban a través de las copas de los arboles, se levanto, sacudió un poco su ropa y emprendió su andar. Si sus cálculos estaban correctos llegaría a Konoha ya entrada la noche, se había ahorrado un día de camino.

- Nota mental –se dijo- la próxima vez, lo hare en día y medio, si eso haré –una sonrisa casi imperceptible asomo de sus labios.
Como lo había predicho, pasaban las 10 de la noche cuando logro ver las puertas de Konoha. Su llegada paso desapercibida ya que no había guardia alguna. Esto le quito un peso de encima y es que había pensado en ir a ver a la Hokage hasta la mañana siguiente; después de todo tenía derecho a dormir en su cama plácidamente, y no estar dando informes a mitad de la noche a una Tsunade ebria festejando su regreso. No, no es que no quisiera verla, no, claro que quería verla, después de todo era como su madre.

- Es mejor ir mañana, prefiero dedicarle la mañana entera para "dar mi informe" –rio por lo bajito – Na, a quien engaño, lo único que haremos será chismear sobre todo lo que hice en mi misión.
Con todo esto en mente, pronto llego a las puertas de su hogar. Tuvo un extraño sentimiento, pero lo atribuyo a que extrañaba su hogar pero también consideraba que había dejado algo importante en Suna. Lo primero que hizo fue arrojar su mochila en una esquina olvidada de su cuarto, tomo una toalla y su pijama del armario, y se fue a dar una reconfortante ducho caliente y poder sacarse la arena que traía metida hasta en lugares insospechados de su bien formado cuerpo. Al salir del baño, después de remojarse hasta quedar como pasita (N/A: para los que no sepan, es cuando te quedas en el agua hasta que estas arrugadito como viejito XD); sacudió un poco su cama para quitar el polvo acumulado y se metió entre las sabanas. Después de unos minutos cayó en los brazos de Morfeo.



Se levantó sin pereza, se dio una rápida ducha y se vistió con un pantalón tipo cargo color café y su típico chaleco rojo con el aro blanco a su espalda. Camino despacio, era temprano, no se encontraría a nadie en su recorrido a la Torre de la Hokage, así lo quería, su llegada sería una sorpresa. Llego a la entrada, subió las escaleras, camino el largo pasillo que daba a la oficina de su maestra, tomo aire y toco con sus nudillos la puerta esperando una respuesta.

- Adelante –se oyó una voz fuerte y clara al otro lado de la puerta.
Tomo el picaporte lo giro y con una sonrisa en su rostro abrió la puerta. De su boca, salió una suave voz.

– Buenos días, Tsunade-sama –observó la habitación con la mirada y cuál fue su sorpresa, sus amigos estaban ahí– Naruto, Sai, que gusto verlos –dijo de una manera alegre, continuó su recorrido con la mirada– Kakashi-sen…sei… –su voz se fue apagando conforme su mirada descifraba lo que observaba.
- ¡¿Sakura?! –expreso la Hokage nerviosamente.

Si así es Haruno Sakura, había llegado un día antes de lo previsto de su misión en Suna. Todos en la habitación quedaron entre sorprendidos y alegres por la llegada de la kunoichi, pero no era el momento justo y temían a su reacción. La miraban expectantes y no sabían interpretar la expresión que demostraba su hermoso rostro, sus ojos jades simplemente no decían nada.
- Lo siento, creo que llegue en mal momento Tsunade-sama, paso más tarde para entregarle mi informe, con su permiso me retiro –hizo una leve reverencia, dio un paso atrás, cerró la puerta y se alejo de la torre a paso lento.

Cuando hubo llegado a su destino, Sakura se encontraba muy pensativa– ¿Qué demonios...? ¡¡¡NARA SHIKAMARU, ME DEBES UNA EXPLICACIÓN, SAL EN ESTE MOMENTO SI NO QUIERES QUE TU CLAN SE QUEDE SIN HEREDERO!!! –grito a todo lo que sus pulmones le dieron.
Dentro de una de las alcobas en la residencia principal de los Nara solo se vio un chico de cabello castaño tirado en el suelo junto a su cama, con una cara de ¿horror?

- ¡Que problemático! Pensé que vería primero a Tsunade-sama o a Naruto –un escalofrío recorrió su espina dorsal al pensar lo que le esperaba.
Solo se veía a una pelirrosa caminando como fiera enjaulada en la puerta de la residencia Nara, de su cuerpo solo se veía una aura negra emanada por su creciente ira, la cual descargaría en la primera persona que se atreviera a interrumpir sus pensamientos.

Unos minutos después vio la puerta abrirse y dar paso a un chico de coleta, con una cara de aburrimiento mezclada con miedo.
- Tsk Sakura pensé que llegabas hasta mañana… –pero fue interrumpido por la pelirrosa.

- Shikamaru, dime ¿qué está haciendo ÉL aquí? –dijo con un tinte tétrico en su voz.
- Entonces ¿ya lo viste?

- Por supuesto que ya lo vi, pero dime ¿Por qué demonios no me dijiste que UCHIHA SASUKE ya había regresado a la aldea? –señaló acusadoramente a su amigo, el cual iba a protestar, pero se vio interrumpido por la pelirrosa– Y no me digas que es problemático.
- Tsk, por lo menos me diras si ya desayunaste –trató de calmar un poco la situación, ya que con Sakura nada era seguro y su personalidad cambiante, ni el mejor estratega de toda Konoha podía predecir las posibles reacciones de su pelirrosada amiga.

- No aún no he desayunado, sino ya me hubiera hecho indigestión –dijo un poco menos enojada.
- Ven, pasa, te invito a desayunar –invitó cortésmente, le esperaba una larga charla con su amiga para explicarle lo que sucedió en su ausencia.



EN LA OFICINA DE LA HOKAGE

En cuanto Sakura dejo la oficina se formo un silencio sepulcral. Nadie se atrevía a hablar o mejor dicho nadie sabía que decir.
- Disculpe Tsunada-sama, pero no se suponía que Sakura regresaba hasta mañana –se atrevió a pregunta Kakashi.

- Si vieja, no se supone que Sakura-chan partió ayer de Suna, ¿Cómo es posible que ya esté aquí? –dijo un Naruto en un tono acusador.
- No me vuelvas a decir vieja Naruto, yo estoy igual de sorprendida que ustedes –pensó un momento y continuo hablando– Bueno pues ya pasó lo peor, ahora solo hay que ver como toma las cosas. Pueden retirarse.

- Pero… no iba a darnos una misión, dattebayo –preguntó algo dudoso el rubio.
- No, para lo que quería hablar con ustedes era sobre el regreso de Sakura y ver cómo íbamos a manejar la situación de que Uchiha había regresado a la aldea.

- Hmp –fue lo primero que había pronunciado el aludido en todo el tiempo que llevaban en la oficina. Ni siquiera se había inmutado con la presencia de la pelirrosa, es más hasta parecía indiferente ante la situación.
- ¿QUÉ NO ENTENDIERON? –gritó la rubia de coletas– ¡¡¡YA VAYANSE, TENGO TRABAJO QUE HACER Y ME ESTORBAN!!!

- Con permiso –dijo Sai, haciendo una reverencia y retirándose, siendo seguido por un rubio molesto y un moreno sin expresión alguna en su rostro.
- Hasta pronto Tsunade-sama –se despidió el peliplateado y desapareció en un PUFF.

Todos "salieron" de la oficina dejando a una preocupada Tsunade que se seguía preguntando como se estaba tomando Sakura el regreso del Uchiha.



EN LA RESIDENCIA NARA

- Entonces ¿llego semanas después de que partí a Suna? – pregunto una contrariada Sakura.
- Si, al parecer ya había completado sus objetivos y decidió regresar – dijo el Nara como si no fuera nada importante y termino de un sorbo su café.

- Mmm –emitió pensativa– y ¿Qué… lo dejaron regresar así como si nada?
- No claro que no Sakura, no seas tonta, se le impuso un castigo de arresto domiciliario por 2 meses vigilado por 2 equipos ANBU y viviendo bajo la supervisión de Kakashi-sensei y Naruto.

- ¿Y el resto de su equipo Hebi, qué paso con ellos?
- Pues creo que dos de ellos pasaron a formar parte de un equipo ANBU… pero Juugo se encuentra trabajando con nosotros.

- ¿Cómo que trabaja para ustedes? –dijo la kunoichi con una total cara de interrogación y asombro.
- Al parecer a él le gustan los animales y cuidar de ellos, así que mi padre le dijo a Tsunade-sama que lo dejara a su cargo y desde entonces se encuentra trabajando en el bosque.

Sakura se levanto de la mesa donde habían desayunado, recogió los trastes y comenzó a lavarlos. Sus pensamientos estaban hechos un caos.
- ¡¡Shannaro!! Viste lo guapo que se puso, kami, está hecho un bombón –gritaba como histérica su inner.

- Si claro, pero él nos trato mal, muy mal –le rebatía Sakura a su inner en sus pensamientos.
- Si pero no podemos negarle una segunda oportunidad –dijo su inner con cascaditas en los ojos y con tono de suplica.

- Pero no voy a tratarlo como antes, nosotras ya lo olvidamos y ya no sentimos nada por él.
- Demostrémosle que nosotras ya no besamos el suelo por dónde camina, pero tampoco podemos tratarlo como el nos trato.

- Tienes razón, voy a tratarlo igual que como trato a los demás –esto lo dijo en voz alta y el Nara la miro raro.
- Y a esta que le pasa –bueno no se le hacía tan raro que su amiga se ausentara de la realidad de vez en cuando ¬¬' y tampoco que hablara sola– ¿Otra vez hablando sola Sakura? –no pudo contener una risa que se le escapó.

Sakura lo miro avergonzada –¡¿Dije eso en voz alta?! –mientras su cara se tornaba roja al darse cuenta que volvía a decir en voz alta sus pensamientos– Creo que será mejor irme, ya te cause muchas molestias –su semblante se volvió triste. Esto no paso desapercibido por su amigo de coleta.
- Pero aún no me has contado cómo te fue estas últimas semanas en Suna.

- Si te refieres a que si Temari estuvo hablando de ti, pues si, si lo hizo pero eso es algo que no pienso contarte, ojo por ojo y diente por diente Nara, así me cobrare tu falta de comunicación al no haberme dicho que el Uchiha regresó.
- ¿Desde cuando somos Nara y Uchiha?, Sakura.

- Desde que tú me escondes cosas y desde que el intento matarnos a Naruto y a mí, la última vez que lo vi –dijo esto con un tono que denotaba enojo– Creí que entre tú y yo había confianza Shikamaru –su voz cambió a una triste– pero creo que me equivoque –su rostro cambió a un semblante nostálgico.
- No Sakura no te equivocaste, sabes que te quiero mucho y nunca haría algo para lastimarte, y no malinterpretes, fue Tsunade-sama la que nos ordeno no decirte nada –la abrazó con un gesto de cariño, para que la kunoichi comprendiera que no había sido su culpa.

- Entonces Gaara… cof cof… digo el Kazekage-sama ¿también lo sabía?
- Pues claro, pero como Tsunade-sama quería hablar primero contigo y no podía hacerlo hasta que regresaras, le pidió de favor que no te dijera nada.

Sakura se puso triste, es que acaso la seguían considerando ¿débil? y pensaban que su ánimo se rompería en cuanto lo supiera…– Bueno ahora si ya me voy, nos vemos luego Shikamaru, pásate por mi casa después ¿si?, Temari te mando un regalo –le dio un beso en la mejilla y salió de la casa del castaño, este solo le hizo una señal de despedida con la mano.
El castaño después de su sesión de tortura por parte de la kunoichi se fue a recostar a la orilla de su casa que da al patio trasero.

- Bueno lo tomó mucho mejor de lo que esperaba, por un momento pensé que iba a morir por una golpiza con su tremenda fuerza sobrehumana –sus pensamiento se alejaron como las nubes que observaba– Temari, ¿Qué estará haciendo? Tsk ¡que problemático es el amor!



AFUERA DE LA TORRE DE LA HOKAGE

- Voy a buscar a Sakura-chan para saber si está bien –expresó Naruto con un deje de preocupación en su voz.
- Será mejor dejarla un tiempo a solas, además ya debió de haber encontrado a alguien con quien desquitar su ira, sino ya hubiéramos oído algún tipo de destrucción, ¿no crees? –comentó de lo más tranquilo Sai.

Sasuke, sin embargo, seguía su camino como si nada hubiera pasado.
- Oye teme, ¿qué no te alegra ver a Sakura-chan? –preguntó algo molesto el portador del kyubi.

- Me da lo mismo que este o no, seguramente sigue siendo una molestia, dobe –escupió de la forma más cruel que pudo sin detener su andar.
- ¡Argh! En verdad eres un teme, espera ¿A dónde vas? –preguntó tratando de detenerlo.

- Pues no pienso seguir perdiendo mi tiempo aquí parado sin hacer nada, voy al campo a seguir entrenando, usuratonkachi –dijo ya en un tono molesto.
- ¡¡¡Voy contigo!!! –corrió para alcanzar al moreno– ¿no vienes Sai? –dijo al ver que su otro amigo no emprendía la caminata.

- No Naruto, yo voy a comprar algunas cosas que me hacen falta, nos vemos luego –se despidió caminando al lado contrario del rubio.



EN LA CASA DE LA HARUNO
Sakura "decidió" después de meditarlo un laaaaaaaaargo rato hacer un "poco" de limpieza en su casa, pero primero se puso ropa más cómoda para iniciar la pesada labor.

- Creo que estar fuera 6 meses hizo que se acumulara un poco el polvo –pensó esto mientras escurría una gota de sudor en su frente al ver todo el polvo acumulado durante su ausencia.
- ¡¡¡Kyaa!!! Mejor vamos a buscar a Sasuke-kun –gritaba su inner al ver todo el trabajo de limpieza que les esperaba.

- ¿Sasuke-kun? No habíamos quedado en tratarlo igual que a todos, eso implica no usar el -kun, entendiste, solo será Sasuke, además YO YA NO LO QUIERO.
- ¡¡Ash!! No seas tan amargada, el que digas que no sientes nada por el no quiere decir que sea cierto, si yo lo sigo amando eso quiere decir que tu también.

-¿Sientes eso?
- ¡¡¡Shannaro!!! Vamos a matar al que se atreve a espiarnos.

- Jijiji –Sakura río ante la actitud agresiva de su inner– tienes razón pero es muy bueno, apenas si pude detectar su presencia, pero… no logro encontrar su ubicación exacta.
- ¡¡¡Tengo una idea!!! Vamos a crear una distracción.

- Ah sí y… ¿cómo le vamos a hacer? –le preguntaba a su inner con un tono de curiosidad.
- Tú solo déjamelo a mi.

- Mmm, ok. –termino la conversación despreocupada, pero sin haber dejado de hacer el aseo.
La pelirrosa resopló tratando de quitar un mechón que caía en su cara y le hacía cosquillas en la frente. Luego fue a la cocina por una escoba, puso el estéreo con música movida y comenzó a bailar alrededor de la escoba de una manera muy sexy (N/A: XD, le salió lo bailarina exótica que todas traen dentro). Unos minutos después se sintió un poco acalorada, se quito la playera y quedo en un top negro.

- Ahora –solo se vio una sombra salir por la ventana y poner un kunai en la garganta del atrevido espía que se encontraba en el árbol frente a su casa.
- ¿Qué haces por aquí… Kakashi-sensei? –empezó la conversación bastante molesta.

- Nada, solo pasaba por el lugar y decidí venir a visitarte –dijo con una risita nerviosa el jounin– ¿Podrías… quitar tu arma? Es que me pone nervioso –una gota de sudor cayó por su sien.
- Claro, pero si venías de visita porque no lo haces como la gente normal, además cada día te pareces más a ese viejo pervertido de Jiraiya –bajó del árbol y le hizo un ademán para que pasara a la casa.

Como buena anfitriona, le sirvió una taza de té helado, Kakashi disfruto el sabor de su bebida– Sakura, estoy preocupado por ti. Sé que últimamente no hemos compartido misiones y que casi no nos vemos pero, sabes que puedes hablar conmigo de cualquier cosa –la miro con ternura en sus ojos.
- Kakashi –habló con paciencia– no me pasa nada, estoy bien, entiendan no me voy a romper. No soy de vidrio –ya su tono había cambiado a uno de reproche.

- Eso lo sé muy bien, sé que no eres débil, pero lo que me preocupa es que no demuestras lo que en verdad sientes –Kakashi tomo un tono serio.
Sakura respondió con un largo suspiro, medito su respuesta– Kakashi… tu sabes que la Sakura que todos conocían murió y fue enterrada hace tiempo –Sakura puso un semblante frío, se levanto y le dio la espalda a su ex- sensei– Al parecer la vida se ha encargado de echarle cada vez más tierra encima –dijo esto jugando con el vaso en su mano.

Se formo un silencio entre ambos, Kakashi veía a su ex-alumna tratando de descifrar sus sentimientos. Pero en efecto, no había rastro alguno de la pequeña que una vez conoció; esa que aunque no tuviera grandes habilidades ninja era el corazón del equipo 7. Ahora se daba cuenta que ese cálido corazón había sido reemplazado por uno frío y calculador gracias a lo que la chica había sufrido.
- Ya que veo que te encuentras bien… me voy. ¡Ah!, por cierto, no olvides ir a ver a Tsunade-sama, quiere hablar contigo.

- Si eso ya lo tenía pensado, de todos modos tengo que ir a dejar mi reporte de la misión en Suna.
- Nos vemos –se despidió con una mano y una sonrisa oculta bajo su máscara y despareció en un PUFF.

Sakura subió a su cuarto, se puso otra vez la ropa que llevaba puesta antes de hacer el aseo y partió a la torre de la hokage.



EN EL CAMPO DE ENTRENAMIENTO

Después de un muy buen rato de intercambiar golpes, patadas y un poco de sus técnicas especiales; se encontraban Naruto y Sasuke ya con la respiración agitada por el arduo entrenamiento, tirados en el suelo.
- Ya tengo hambre, dattebayo –se tomo su rugiente estómago.

- Hmp.
- Ven te invito a comer ramen en Ichiraku –expreso el rubio con una enorme sonrisa.

- Invitar implica pagar dobe.
- Por eso, yo te invito, yo pago esta vez.

- Eso tengo que verlo, no todos los días te ofreces a invitar la comida –le espetó el moreno en tono burlón y una media sonrisa.
- Ya, ya entendí teme –vio a su amigo con los ojos entrecerrados y un poco ¿ofendido? (N/A: XD, eso sí sería un milagro, Naruto siempre anda de gorrón)– Entonces vamos.

Los amigos se levantaron y se dirigieron a disfrutar de una rica comida, mientras conversaban sobre sus misiones o mejor dicho el hiperactivo rubio hablaba y su acompañante solo le dedicaba monosílabos o gruñidos por respuesta.



EN LA TORRE DE LA HOKAGE

Ya era de noche cuando salió de la Torre de la Hokage, después de haber estado toda la tarde con su maestra dándole detalles de su estadía en Suna. Siendo que la Hokage no se conformo con los hechos de la misión fue sometida a un interrogatorio sobre la vida social que hubo hecho.
- ¿Vida social? ¿Cuál vida social? Si me la pasaba en el hospital cuidando de mis pacientes –se cuestionaba mentalmente la pelirrosa.

- Pues no podemos quejarnos tampoco, mira que no nos aburrimos mucho –le recordaba su inner.
- ¿Cómo me iba a aburrir si el trabajo no se acababa? –uso un tono molesto.

- Oh, vamos pero si los dos últimos meses no trabajamos tanto, además aprendimos mucho –dijo su inner con un tono de doble sentido que no capto la kunoichi o mejor dicho que ignoro por completo.
- Tienes razón fue una buena oportunidad para aplicar y ampliar mis conocimientos médicos –anunció triunfal.

- Al final también creamos nuevos lazos.
- Es cierto, me alegra haber ido, así conocí mucho de los hermanos Sabaku no –Sakura dejo escapar una sonrisa melancólica al recordar al trío de hermanos y dejo salir un sonoro suspiro, con el cual da por finalizada su conversación mental con su inner.



EN ICHIRAKU RAMEN

- ¡Ah, qué buena estuvo la comida! –exclamaba Naruto sobándose la enorme pansa que se le veía después de comer tanto.
- Hmp –contesto Sasuke con una sonrisa casi imperceptible al ver el enorme barrigón de su amigo.

- Oye teme, tu no cambias –continuó un poco molesto el rubio por lo expresivo de su amigo– me alegra que sigas igual de comunicativo– termino con un tono sarcástico.
- Dobe… estoy cansado nos vemos mañana –se despidió el moreno de manera indiferente.

- Aa –asintió el rubio– que sueñes con los angelitos teme, a ver si no los espantas con tu cara de pocos amigos, jajajaja –soltó una carcajada mientras se alejaba corriendo de su amigo y despidiéndose con la mano en alto.
- Usuratonkachi –murmuro Sasuke y siguió su camino rumbo a casa.



Sasuke iba caminando con los brazos cruzados sobre su pecho, dio vuelta en una esquina y vio como una silueta caminaba en su dirección. Conforme se acercaba pudo distinguir una cabellera rosa, cuya dueña caminaba de una manera tranquila, despreocupada y con una ligera sonrisa en su rostro.

- Tsk –chasqueo la lengua– como siempre tan distraída –pensó el ojinegro– seguramente no cambio nada, sigue igual de débil –se notaba ¿molesto? Sacudió su cabeza tratando de alejar esos pensamientos– de todos modos a mí que me importa.
En ese momento la pelirrosa se percató de la presencia del que pasaba su lado, lo dudo pero se detuvo unos pasos adelante, siendo imitada por el moreno. Se formo un silencio incomodo para Sakura. Estando de espaldas, fue ella la que rompió el silencio, pero lo único que pudo pronunciar casi en un murmullo fue un –Bienvenido –y siguió su marcha al igual que Sasuke. Cada uno se dirigió a su casa.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Bienvenid@s

Hola, como les había comentado, preparé este blog por cualquier cosa que pueda pasar. Si por alguna razón, como ya vieron, los americanos %&%$#% eliminaron Megaupload y pues si siguen con la cacería de brujas espero que no se vengan contra FF. Para prevenir cualquier cosa reabro mi blog y subo todas mis historias.

Con mucho gusto les doy la bienvenida y las saludo de todo corazón.

XOXO
Sakura_trc